En el Día del «Padre»

Abuso sexual, incesto paterno filial

Buenos Aires, 14 de junio 2020

Como todos los años, cuando se acerca el “Día del Padre” reaparecen en los medios de comunicación las siniestras redes internacionales y nacionales de “amorosos” padres “injustamente” separados de sus hijas e hijos ocultos tras “especialistas” autotitulados.

La estrategia es siempre la misma: instalar en la opinión pública, engañándola, dos temas: el INEXISTENTE “SAP” (“Síndrome de Alienación Parental”) y el mito de las falsas denuncias. El objetivo también es siempre el mismo: seguir manteniendo su impunidad y su doble fachada.

Cuentan para ello con la colaboración de “productores”, “periodistas” y “panelistas” quienes por negligencia, connivencia y/o complicidad difunden sin informarse, absolutos disparates que vulneran los derechos de niñas, niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales y/o violencia.

En mayo del 2007 escribí para nuestra red solidaria, A.S.I. NO (Abuso Sexual Infantil NO), ““SAP”: Un Perverso y su Estafa” y traduje “El mito de las Falsas Denuncias” ambos publicados en nuestra página web www.abusosexualinfantilno.org y disponibles citando fuente.

Desde entonces se han creado “ONGs” “fundaciones”, escrito libros, dictado conferencias, también por especialistas “autotitulados” que perseveran con un grave error. El “SAP” no es ni falso, ni supuesto, ni presunto, ni pretendido. Es INEXISISTENTE porque no existe enfermedad alguna llamada “alienación parental” por lo tanto tampoco puede existir tal síndrome. Al ser INEXISTENTE debe escribirse siempre entre comillas.

El “SAP” es un instrumento ideado por otro especialista “autotitulado”, Richard Gardner para ser usado en la defensa de abusadores y/o violentos en divorcios controvertidos y/o al ser denunciados por cometer abusos sexuales o violencia contra sus mujeres y/o hijos, garantizándoles, de este modo, impunidad.

Por otro lado, en cuanto a las “falsas” denuncias, los “abogados” defensores de violentos y abusadores (que generalmente forman parte de estas siniestras redes), recurren siempre a un mamarracho, sin ningún fundamento científico publicado en una revista: “el abuso de las denuncias de abuso”. El mismo, fue escrito por un juez que revinculaba niñas, niños y adolescentes víctimas con sus victimarios, y en muchos casos, revirtiendo tenencias. También utilizaba otro instrumento creado ad-hoc por iniciativa y poder de las redes de “amorosos”: el “impedimento de contacto”.

Hemos denunciado y hecho públicos los nombres de esas redes de “injustamente” separados de sus hijos, todas con nombres anzuelo, que le ocultan a la sociedad que tienen causas pendientes por abuso y/o violencia. Ningún padre o madre inocente de semejantes acusaciones y que quiere y respeta a sus hijos recurriría a esas redes siniestras o un síndrome inexistente para reestablecer un vínculo con los mismos.

A ninguna niña, niño o adolescente se le puede “lavar el cerebro” o “programarle” para que mienta e invente que ha sido víctima. Ninguno de ellos miente cuando superando todas las amenazas, miedo, culpa tiene el enorme coraje de contar, cuando puede, lo que ha padecido.

En el año 2020 con todos los recursos disponibles resulta inadmisible que exista alguien que todavía persista en difundir disparates no sólo ilegales y acientíficos sino carentes de todo sentido común.

También resulta inadmisible que las asociaciones profesionales de psicólogos y de abogados admitan en silencio y sin denunciarles a sinvergüenzas “autotitulados” que lucran con el dolor de las víctimas y sus familias.

Por lo tanto, le exigimos, tanto a la Federación de Psicólogos de la República como a las asociaciones/colegios profesionales de psicólogos y abogados que en cumplimiento de las leyes y del Código de Ética Profesional: inicien las denuncias pertinentes en el Ministerio de Salud de la Nación de cualquier profesional con matrícula nacional, o ante el tribunal de Ética u organismo correspondiente a quienes se atribuyan títulos de especialista sin serlo y/o difundan, promuevan, síndromes inexistentes para que se les retire su matrícula profesional y no puedan ejercer la profesión en la República Argentina.

Para terminar, también exigimos que las y los periodistas cumplan con su rol de manera responsable, informándose adecuadamente sobre los temas que van a tratar, ya que el daño generado por la difusión de información falsa es inconmensurable.

Es indignante que se utilice como excusa la ignorancia o desconocimiento sobre un tema tan delicado puesto que su trabajo radica en informar, y no se puede informar lo que uno desconoce.

Afectuosamente,
Lic. Mónica Laura Creus Ureta
A.S.I. NO Abuso Sexual Infantil NO
www.abusosexualinfantilno.org

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