Un nuevo de aniversario A.S.I. NO

Un nuevo de aniversario A.S.I. NO, esta red solidaria que construimos nudo por nudo quienes la integramos desde mayo del 2006.

Esta vez nos encuentra en medio de una pandemia por un virus desconocido hasta diciembre pasado. Una pandemia que nos fuerza al aislamiento social, sin besos, sin abrazos y que nos invita a reflexionar acerca de lo que es verdaderamente importante, el afecto, el agradecimiento y  la solidaridad.

Mi mamá, Yiya, me enseñó que es de bien nacida ser agradecida por lo que mis primeras palabras serán de profundo agradecimiento a cada uno de ustedes quienes me han  acompañado durante todos estos años en esta lucha injusta y desigual.

Quiero agradecer especialmente a mi hija Catalina Eslava quien era muy chiquita cuando comencé y quien tuvo que entender muy tempranamente que no se trata de defender o luchar por causas sólo porque una las haya padecido y que el silencio es complicidad. Ahora habiendo crecido y ya una mujer, seguramente le resulta más fácil comprender de qué se trata. Quiero agradecer también a mi familia y a mis amigas y amigos que me han aguantado y me aguantan hasta el día de hoy con mis escasas virtudes e innumerables defectos.

Quiero agradecer a quienes conocí en esta lucha y que cada vez que, durante todos estos años, quise tirar la toalla por agotamiento e impotencia me recodaban afectuosamente, lo que siempre les dije: “se hace lo que se puede, lo mejor que se puede” y  ”que a pesar de todos los pesares juntos siempre vamos por más”.  

Ellos, como yo, han trabajado durante todos estos años “ad honorem” porque no se lucra con el dolor o las desgracias ajenas armando “fundaciones” u “ongs” para evadir impuestos y/o para tener un subsidio, escribiendo libros o conferenciando usando el  trabajo y el esfuerzo ajenos sin siquiera mencionar fuentes.

Les invito una vez más a seguir conociéndonos y difundiendo todo lo que hemos hecho durante todos estos años alcanzando muchos de los objetivos que nos propusimos disponibles en nuestra página www.abusosexualinfantilno.org generosamente cuidada por la “Llama Creativa”.

Aliento a cada uno de ustedes a aprender idiomas para poder nutrirse con trabajos e información indispensables y para no depender de pésimos traductores y/o de “especialistas” autotituladas/os. 

Aprendí ni bien comencé con A.S.I NO y con nuestra Campaña que tanto aquí como en España en el 2006, los “especialistas” no tenían ni idea del inexistente “SAP” (“síndrome de alienación parental”) ni quién era Richard Gardner. Sabían poco acerca del abuso sexual en menores por lo que fue necesario elaborar una definición. Tampoco sabían que no es lo mismo “child abuse” (abuso infantil) que “child sexual abuse” (abuso sexual infantil) ahora llamado abuso sexual en la infancia, por lo que nos costó muchísimos lograr que se sancionara nuestro proyecto de ley que declaró el 19 de noviembre como “Día Nacional de Prevención del abuso se niñas, niños y adolescentes” ya que el 19 de noviembre nunca fue el “Día Mundial de prevención del abuso sexual infantil” sino de TODAS las formas de abuso que padecen los menores en el mundo. Lamentablemente muchos de estas/estos “especialistas” autotitulados escasamente hablan y/ o escriben en castellano. La capacitación seria y responsable es indispensable en cualquier ámbito profesional. Espero que después de catorce años de repetirlo todos los “especialistas” hayan entendido que el “SAP” no es ni presunto, ni supuesto, ni falso. Es inexistente porque no existe enfermedad alguna llamada alienación parental.

Quienes si sabían de qué se trataba el inexistente “SAP” eran las redes internacionales de padres “injustamente” separados de sus hijos, sus abogados, peritos de parte, fiscales y jueces cómplices quienes no sólo lograban mantener su impunidad y libertad ocultando que muchos de ellos son abusadores sexuales y/o violentos sino que han llegado al extremo de conseguir revinculaciones con sus hijas o hijos abusados, es decir sus víctimas.

Aprendí de las víctimas que ellas no hablan cuando quieren sino cuando pueden. Que el abuso y el poder del abusador/a sólo terminan cuando pueden decir públicamente sin miedo, sin culpa y sin vergüenza que han sido abusadas.

Aprendí que el trabajo de A.S.I. NO debe estar centrado en la prevención y no en la atención de las víctimas y sus familias para no vernos involucrados con profesionales inescrupulosos quienes han hecho del A.S.I. su negocio. Que no podremos, a pesar de todos nuestros esfuerzos, evitar que niñas, niños y adolescentes sean abusados pero que podemos hacer que el abuso, al detenerlo, sea sólo una foto y no una película.

Aprendí que es indispensable que todos entiendan que niños y adolescentes son sujetos de derecho y con derechos que deben ser protegidos y respetados en una crianza amorosa y con apego.

Aprendí que debemos exigir el estricto cumplimiento en Argentina de la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y que sea el Estado quien les provea de un abogado del niño para defenderles incluso de sus familias. También el cumplimento de la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral  y el de la Ley Nacional 26316/07, las provinciales y municipales que a lo largo de estos años de trabajo logramos se sancionaran y que declaran el 19 de noviembre como Día Nacional de Prevención del Abuso de niñas, niños y adolescentes, de todas las formas de abuso que padecen los menores.  Porque cuando las leyes no se cumplen, no sirven absolutamente para nada, son letra muerta.

Aprendí que las víctimas son mucho más fuertes de lo que ellas mismas creen y que con tratamiento psicológico con profesionales idóneos y serios pueden tener una vida plena y feliz.

Es importante recordar que mientras escribo estas palabras, durante esta pandemia, muchos menores están siendo abusados en sus casas por quienes se supone deberían protegerles por lo cual invito a cada uno de ustedes a no ser cómplices silenciosos y denunciar de inmediato a través de las líneas existentes (0800 222 1717)  para que esos menores sean protegidos. E invito asimismo a enseñarles desde la más temprana infancia: “Tu cuerpo es tuyo ahora y para siempre y de nadie más”.

Una vez más ¡GRACIAS!

¡Vamos por más!

Afectuosamente,

Lic. Mónica Laura Creus Ureta Buenos Aires,  semana de mayo de 2020

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